Obviamente, aquel pronóstico nunca llegó a cumplirse, todo lo contrario: el uso de Internet creció en progresión geométrica hasta convertirse en un fenómeno global con más de 4.400 millones de usuarios y un poder de transformación económico y social casi sin precedentes en la historia de la Humanidad.
Aquella fue una época caracterizada por la rápida evolución tecnológica que muy poco tiempo después daría lugar a un importante cambio de paradigma en el sector de las Telecomunicaciones como anticipo de lo que posteriormente se ha extendido al sector Industrial.
En la década del 2000, los grandes operadores de Telecomunicaciones estaban lastrados por grandes y costosas estructuras laborales y productivas, y buscaban la máxima rentabilidad posible en un mercado dominado por una competencia feroz. Eso les llevó a poner en marcha el primer gran proceso de externalización de operaciones, que consistía en externalizar todas aquellas tareas que les generaban los mayores costes laborales, como la instalación, el mantenimiento o la construcción de redes.
Los destinatarios de esa externalización fueron empresas de servicios de core tecnológico centradas en optimizar el proceso de servicio, como Dominion, que adquirió un elevado protagonismo en el sector de las Telecomunicaciones gracias al profundo conocimiento de los procesos y a su capacidad de mejorar los resultados a través de la incorporación de herramientas tecnológicas.
El sector de telecomunicaciones ha vivido un proceso deflacionario: los grandes operadores se han embarcado en una guerra comercial consistente en ofrecer cada vez más servicios, como mayor velocidad de internet, fibra óptica o televisión, a precios más competitivos. Dominion ha conseguido superar la creciente presión de costes a la que le sometían los grandes operadores con una fórmula basada en la implementación de tecnología, el conocimiento de los procesos y la eficiencia. Un know-how que le ha consolidado como referente en el sector de las Telecomunicaciones.
La introducción de herramientas tecnológicas como su sistema de gestión SGS le ha permitido optimizar al máximo la gestión de personal y la organización de tareas, e incrementar la eficiencia de todos los procesos. En paralelo, la transformación digital ha generado una democratización de la tecnología y un abaratamiento de procesos que ha animado a los grandes operadores a reabsorber algunas de las competencias que habían externalizado.
“Se ha producido un proceso de resourcing motivado por factores como la mayor integración de proveedores y servicios, el incremento de sus propias capacidades, el aumento de sus competencias tecnológicas y la búsqueda de una mayor eficiencia económica”
José Beny López Piñeiro
| Director de Last Mile Operations
Todo ello ha situado el sector de las Telecomunicaciones en el umbral de su madurez, pero también ha contribuido a que Dominion adquiera un valioso expertise transferible a otros sectores productivos tales como la industria o el sector eléctrico.
O&M industrial en el marco de la industria 4.0
Históricamente, los servicios en el sector industrial han funcionado bajo un paradigma basado en procesos manuales, con una gran cantidad de mano de obra y con esquemas de funcionamiento rígidos. El proceso deflacionario y de outsourcing llevado a cabo por el sector telecomunicaciones no se ha producido de la misma forma en el sector industrial. Pero la experiencia desarrollada en otros sectores ha abierto la puerta a que Dominion despliegue una forma diferente de hacer las cosas, más eficiente, integrada, con la implantación de tecnología en los diferentes procesos productivos y bajo fórmulas contractuales variabilizadas, en las que la retribución depende del nivel de eficiencia alcanzada. Tal y como asegura Beny Lopez, la Industria es una “ventana de oportunidad para aportar valor que debemos aprovechar”.
Por ejemplo, cuando una empresa industrial externaliza una actividad normalmente está basado en contratos de horas-hombre, que aportan valor añadido limitado al cliente. Dominion consigue gestionar esa ingeniería de forma más inteligente y menos costosa asignado los recursos más eficientemente, y reparte esas ganancias con el cliente final”, explica Beny.
Esto es posible gracias a dos factores: por un lado, a la digitalización, y por otro, al profundo conocimiento que Dominion tiene de los procesos industriales. Dentro de este know-how se encuentra la propuesta de valor One Stop Shop, con la que Dominion integra bajo un mismo techo diferentes necesidades de operación y mantenimiento de una planta industrial como todos los procesos relacionados con el calor, electromecánicos, TI y servicios medioambientales. Este concepto, con el que es capaz de combinar una presencia global y una capacidad multisectorial, permite llevar a cabo una redistribución de recursos más eficiente en la que, por ejemplo, un operario puede realizar diversas actividades de forma centralizada.
“La clave no está solo en disponer de la tecnología sino en saber utilizarla para hacer más eficientes todos los procesos y optimizar la producción. La tecnología permite llevar a cabo tareas con un coste menor, pero es el conocimiento de esos procesos el que permite aportar valor y explotar esas herramientas tecnológicas para incrementar la eficiencia”.
José Beny López Piñeiro
| Director de Last Mile Operations
Tanto el sector industrial como el eléctrico son mercados qué tendrán que afrontar transformaciones importantes en los próximos años, dónde las mejoras en eficiencia operacional y de mantenimiento serán esenciales para que las empresas sigan siendo competitivas en un entorno global. Dominion, con el conocimiento de proceso y las capacidades tecnológicas para hacer frente a esta transformación, se postula como un socio de referencia en ese camino.
