La planta de biomasa, con una potencia de 18 megavatios, está dotada de una unidad de pretratamiento del material capaz de gestionar 240.000 toneladas de biomasa forestal al año. La central, que funcionará 24 horas 365 días al año, contará con más de 2.000 puntos de control para su óptimo funcionamiento.
La infraestructura tiene como objetivo paliar el déficit energético de la región e impulsar su desarrollo económico e industrial de manera sostenible dando una segunda vida a los residuos orgánicos de sus numerosos aserraderos.
La planta, que ha generado más de 200 empleos locales, permitirá aprovechar la gran cantidad de serrín y costaneros no utilizables procedentes de la actividad maderera, que hasta ahora se quemaban al aire libre generando una gran contaminación o quedaban abandonados, atenuando su impacto medioambiental.
Para ello, desde DOMINION hemos desarrollado un proyecto llave en mano que ha abarcado desde el diseño hasta la puesta en marcha de la infraestructura, así como los servicios de operación y mantenimiento que comenzaran tras su inauguración.
Un proyecto complejo que ha tenido que superar dificultades como las complicaciones de acceso de la provincia, la inestabilidad del terreno con agua a solo 80cm de la superficie o las lluvias torrenciales que provocan frecuentes inundaciones y apagones en la zona.
Dificultades que impedían emplear métodos convencionales de construcción. Gracias a nuestro conocimiento de los procesos del sector y a la aplicación estratégica de la tecnología, en DOMINION hemos conseguido llevar a cabo el proyecto de manera segura gracias a un estudio previo que nos sirvió como base a la hora de tomar las medidas a implantar. Entre ellas, la perforación del terreno, la alteración de la fisionomía de algunos componentes para poder ser trasladados por carretera o la ejecución de grandes zanjas para poder hacer frente a las lluvias.
La planta de biomasa comienza a funcionar generando un impacto positivo económico, social y medioambiental en la región.
